Un trágico descuido acabó ayer con la vida de R. J. C., un joven francés de 18 años, vecino de Pego, que cayó al fondo de una sima de Vall d’Ebo de 60 metros de profundidad.
El accidente se produjo alrededor de las 14 horas cuando el joven se encontraba con un amigo en la boca del Avenc Ample, una conocida cueva subterránea, observando las maniobras de unos espeleólogos que descendían a su interior.