Antecedentes:
La Fundación Espeleosocorro Cántabro, ESOCAN, nació con la vocación de dar cobertura legal a los voluntarios que deseaban participar en un grupo de rescate. En este enlace podéis leer el artículo que amplía esta idea: https://espeleosocorro.es/por-que-una-fundacion/
Originalmente se crea la Fundación con el objetivo de ser un grupo de Espeleosocorro estable en Cantabria ajeno a los vaivenes de la administración regional y federativa. Para ello se crea una estructura de coordinadores de área que se ha visto que no funciona.
Tras tres años de vida el ESOCAN ha ido creciendo y asumiendo nuevos retos. En un primer momento y tras la desaparición de la Federación Española de Espeleología, y con ella la Escuela Española de Espeleología surge la oportunidad de la creación de una escuela.
Desde esta Fundación asumimos el reto de formar una Escuela que cumpla con los exigentes estándares que marca la LOE y las normas de aplicación a los Centros de Estudios Deportivos en Régimen Especial CEDRE. Estos centros no son ya una escuela federativa al uso, si no que se trata de un centro reglado y sujeto a la normativa del resto de centros académicos oficiales. Los inicios no son de la calidad esperada y nos vemos obligados en mitad de un curso académico a cambiar al equipo directivo, tras varios avisos de los Servicios de Inspección del Gobierno de Cantabria, por el mal desempeño de este equipo. El cumplimiento de los requisitos formales es condición necesaria pero no suficiente para contar con un centro académico homologable a nivel nacional, sin embargo el cumplimiento de estos requisitos ha supuesto un enorme esfuerzo que se ha visto recompensado con la homologación de la Escuela para impartir el título de Técnico Deportivo de Barrancos y para dar formación como primer interviniente en RCP y DESA. Y la confianza de cada vez un mayor número de alumnos.
Estos centros educativos por ley cuentan con unos órganos de dirección y gobierno cuya composición marca la LOE y se rigen por el Reglamento de Régimen interno de la propia Escuela aprobado por el Consejo Escolar en su reunión del 25/10/2017. Con el paso del tiempo la gestión de la fundación ha ido derivando del órgano de gobierno de la Fundación, el Patronato, a los órganos de gobierno de la Escuela.
Esta deriva ha ido creando confusión entre los voluntarios y los propios responsables de la fundación. A ello hay que añadir un error en el acta de constitución de la propia fundación. En este documento se crea la figura del Tesorero. Sin embargo esta figura y sus competencias no existen en la Ley de Fundaciones ni en los Estatutos. La formulación de las cuentas anuales es competencia exclusiva del Presidente del Patronato, que a su vez es el responsable legal (artículo 25).
La toma de decisiones estratégicas ha sido realizada por el «Patronato» representado por su Presidente y su «Tesorero» con la presencia de otro voluntario, que sin tener cargo alguno de responsabilidad ha participado en el proceso, y la ausencia de la Secretaria. La renuncia del «Tesorero» a seguir formando parte del Patronato y las ineficiencias detectadas en los procesos de toma de decisiones requiere un ajuste de las estructuras de la Fundación y sus Estatutos.
Además a lo largo de estos tres años han ido apareciendo nuevas oportunidades de actividades de formación y rescate que suponen por una parte, un aliciente, y por otra tensión interna: Proyecto Cabárceno, formación al SEMCA, formación a estaciones de esquí, etc. Proyectos que no tienen relación alguna con el mundo de la espeleología ni el espeleosocorro. Atender estos proyectos quizá haya supuesto la desatención del fin original de la fundación. Es cierto que nos supone una diversificación estratégica de la fuente de ingresos y de prestigio. La estructura y obligaciones formales se complica:
Con estas nuevas actividades entramos de lleno en un campo de profesionalización de la enseñanza y el rescate que traen aparejadas responsabilidades de tipo profesional, riesgos laborales etc. Estas actividades obligan por un lado a actualizar los fines de la fundación y las actividades a realizar en los Estatutos, y por otro a una creciente profesionalización en la gestión y gobernanza de la propia Fundación. Si la profesionalización de las estructuras deportivas es imparable, en el campo industrial es una realidad hace tiempo.
Otro foco de tensiones habitual en estos grupos es la gestión del material, tanto propio como ajeno. En estas actividades la adquisición, uso, mantenimiento y gestión del material es un aspecto clave que redunda en la seguridad y operatividad de los colectivos implicados. La adquisición del material se ha realizado desde la Comisión de Gestión Económica de la Escuela, ver actas. Sin embargo en el día a día de la actividad del ESOCAN se producen tensiones mas o menos justificadas y/o justificables que es preciso encauzar. La gestión económica de la adquisición del material ha partido de la Comisión de Gestión Económica, sin embargo en la selección de los materiales a comprar han de participar aquellos que de forma más activa y experiencia tienen en su uso.
A lo largo de este tiempo se ha detectado la paradoja de que los que participan en la Comisión de Gestión Económica no ostentan los cargos que dan lugar a su participación en la misma. Así el puesto de Jefe de Estudios no es ocupado en la comisión por la persona que ostenta dicho puesto en la Escuela. Lo mismo ocurre con el cargo de responsable de material que recae en un voluntario que sin embargo no participa en dicha comisión, siendo ocupado este puesto por otro voluntario que no ejerce dicha tarea en la realidad cotidiana. Además carece de sentido que no coincida el cargo de Secretario del Patronato con el cargo de Secretario de la Escuela. Esto genera tensiones e ineficiencias.
Esta situación provoca tensiones e indefiniciones en las que por una parte se toman decisiones por quién luego no las va a llevar a cabo y por otra se crea la sensación de que alguien lo está haciendo (su responsable formal al que no se le ha comunicado y que no ha participado en la toma de decisiones) mientras que nadie lo asume, teniendo que ser realizada a destiempo por quien no le correspondería cargándose de tareas innecesariamente. La misma situación se ha dado con la estructura fallida de áreas de trabajo planteadas como estructura del grupo de Espeleosocorro.
Tal y como queda reflejado en el Proyecto Educativo del Centro la Escuela pretende crear una Comunidad Educativa con carácter propio. Esto nos lleva al planteamiento de una serie de Proyectos Educativos que buscan la innovación de la formación espeleológica y la participación de alumnos, docentes y otros voluntarios del ESOCAN.
Estos Proyectos de la Escuela cuentan con un responsable dentro de la misma y una serie de voluntarios que apoyan el desarrollo del mismo. No todos los proyectos están en el mismo nivel de desarrollo, siendo unos mas activos que otros. Es importante entender tanto en este caso como en otros que la delegación de tareas del Presidente o Director de la Escuela sobre el responsable del proyecto no supone un descargo de sus responsabilidades, si no un ejercicio de confianza y reparto de tareas. El responsable último tanto de los grupos de trabajo de cada proyecto, como de las comisiones o áreas es del Presidente de la Fundación. Por lo tanto ha de entenderse como una delegación vigilada. La confianza en la toma de decisiones por parte del Patronato en el responsable de área o proyecto no exime de velar por el efectivo cumplimiento de los fines de la fundación, del Proyecto Educativo del Centro y el resto de requisitos formales y legales. Nadie está por encima del Patronato, ni en la toma de decisiones ni en la asunción de responsabilidades. Será el Patronato quien tenga la última palabra, pero no la única. El Patronato tendrá una escucha activa de las opiniones de los voluntarios tal y como ha venido siendo habitual durante estos años.
Esto último es de aplicación a ejercicios y simulacros de espeleosocorro, es importante que todas las actividades en esta dirección estén en el calendario anual por dos motivos: para que tengan la consideración de actividades oficiales y por lo tanto cubiertas por las pólizas de seguro, como para garantizar los principios de transparencia y libre concurrencia de aquellos voluntarios que sin estar en ningún grupo de whatsup privado puedan estar informados y optar a participar.
Durante este tiempo se han beneficiado de becas algunos voluntarios para su formación, tanto interna como externa. La gestión de estas becas y su asignación no ha seguido un proceso transparente ni objetivo. No lo estamos haciendo bien. Los receptores de las becas no están retornando a la Fundación los compromisos adquiridos. Cierto es que estos compromisos son verbales y basados en la confianza mutua. Se han becado a alumnos para cursar las titulaciones de TD de espeleología que de forma renqueante están retornando sus compromisos en forma de colaboraciones con la formación interna. Además se becó a un voluntario para una formación de Jefe de Equipo en Francia que ha supuesto un sonoro fracaso de gestión con un claro abuso de confianza en la palabra dada. Por otra parte se ha becado a dos Jefes de Equipo en un curso de explosivos con la condición de realizar un ejercicio con explosivos y la homologación de la Fundación para el almacenaje y uso de productos pirotécnicos. Este compromiso está pendiente de formalizarse. Reitero la gestión de las becas ha sido muy ineficiente.
Propuesta de futuro:
Estrategia general: Diversificación.
La viabilidad futura de la Fundación pasa por la autonomía económica de ésta frente a un único cliente (Dirección General de Protección Civil). Esta situación pudiera llevar en las próximas elecciones regionales a un cambio en la composición del gobierno y a un cambio arbitrario en la gestión del espeleosocorro desde la propia administración regional. Esto no es nuevo, por lo que debemos tener la capacidad de ser viables y no depender del dinero público. Por ello debemos diversificar la actividad de la Fundación, tal y como hemos venido haciendo hasta ahora en proyectos compatibles con nuestras capacidades. La Escuela y la formación a profesionales (estaciones de esquí, bomberos, trabajos verticales, etc) nos aporta una fuente de ingresos compatible con nuestras estructuras, conocimientos y equipos, lo que nos permite garantizar un futuro más independiente y viable.
Nuestra homologación ante la Fundación Tripartita permitirá a nuestros futuros alumnos, profesionales por cuenta ajena, la compensación de sus costes de formación con las cotizaciones a la Seguridad Social. Esto mejora nuestra posición competitiva frente a otros centros y facilita la diversificación de nuestros clientes potenciales.
Es importante actualizar los estatutos de la fundación al objeto de adaptarlos a esta nueva realidad y corregir errores del acta de constitución. Así en origen el Patronato estaba constituido por Presidente, Secretaria y Tesorero.
Legalmente el número mínimo de miembros del patronato es de tres, por lo que para adaptar el acta de constitución a la ley y los estatutos será preciso cambiar esta estructura. El patronato estaría formado por el Presidente, la Secretaria y un vocal sin responsabilidades específicas. En cualquier caso la responsabilidad de las decisiones del Patronato son limitadas al propio capital de la Fundación no siendo derivables al capital personal.
El año 2017 solicitamos el ingreso en la Federación Cántabra de Espeleología, aún no hemos recibido respuesta formal, pero parece ser que no se nos ha aceptado con la excusa de que en nuestros estatutos no viene reflejado que nuestra actividad es la práctica de la espeleología. Con la nueva redacción de éstos subsanaremos este problema.
Este plan de diversificación obligará además a una nueva redacción de los fines fundacionales. Esta nueva redacción deberá ser lo más abierta posible dentro de los márgenes que da la Ley de Fundaciones.
Separación Espeleosocorro/Escuela:
Otro de los puntos demandados por relevantes voluntarios es la separación clara de lo que es el Espeleosocorro de lo que es la Escuela. Por ello canalizaremos todas las acciones formativas a través de la Escuela, de sus órganos de gobierno, procedimientos, experiencia y estructuras docentes. La coordinación de todas las acciones formativas la hará el Jefe de Estudios de la Escuela.
Esta separación no hace referencia a tener material diferenciado para Socorro y para Escuela. Puede a lo sumo dejarse a parte alguna cuerda de intervención, aunque en el caso de rescate real, el material de intervención corre por cuenta del Gobierno de Cantabria.
Esto nos permite optimizar materiales pues son comunes en casi la totalidad de los mismos. Por otra parte el uso será mas intenso y por lo tanto la rotación y adquisición de los mismos también.
Así la acción de Espeleosocorro se ceñiría a la realización de ejercicios de entrenamiento, actividad espeleológica, simulacros y rescates.
Durante estos últimos tres años hemos realizado un enorme esfuerzo formativo de cara a dotarnos de rescatadores altamente cualificados. Y así ha sido tal y como pudimos comprobar en el simulacro general del año pasado. Fuimos sometidos a un escenario real y cambiante de socorro y lo superamos con buena nota. Esa capacidad operativa sigue intacta. Ahora toca mantenerla, mejorarla y ampliarla. Este otoño deberemos valorar si es precisa una actividad formativa tan intensa o de lo contrario poner el foco en el trabajo de las grandes verticales y sistemas subterráneos que se están explorando y sobre las que tenemos poca o ninguna información y experiencia. Ya tenemos una gran formación técnica, ahora hay que mejorar la formación psicológica que aporta el trabajo en grandes sistemas subterráneos y grandes permanencias en cavidad, actividades fuera de la comarca, formación externa etc. Todo ello sin descuidar el recorrido formativo de los nuevos socorristas.
Legalmente un grupo de espeleosocorro carece de estructura formal. Está adscrito en nuestro caso a la Dirección General de Protección Civil del Gobierno de Cantabria a través de un contrato de colaboración, existen sin embargo roles dentro del mismo a nivel operativo:
Un calendario anual permite a aquellos interesados en participar en alguna actividad programar su vida familiar, laboral y deportiva, pero puede suponer una rigidez. Por lo tanto si durante el año surgen propuestas interesantes de actividad ha de existir la posibilidad de realizarlas por ello se establecerá un procedimiento de organización, notificación y cierre de actividades no programadas. Además la formulación del calendario anual deberá ser mas participativo y no estar circunscrito al calendario laboral de unos u otros, pues es imposible conciliarlos. No todos tienen que ir todas las veces y no es necesario esperar a que algún voluntario de mas o menos relevancia proponga una actividad para llevarla a cabo. Aquellos que deseen desarrollar una actividad tienen la posibilidad de hacerlo pero de manera ordenada y dentro de los fines del ESOCAN. Es importante el cumplimiento de ciertos requisitos formales en relación a los seguros y la gestión del material, de lo contrario pudiera ser una actividad ajena a la Fundación y de responsabilidad personal de quien la organiza.
Un calendario anual permite gestionar de forma óptima y coordinada los recursos finitos de cuerdas, taladros, anclajes etc entre las necesidades de la Escuela y las de el entrenamiento del Socorro. Antes de finalizar el año en curso se someterá a un proceso participativo para fijar el calendario del año siguiente.
Escuela:
Gracias al esfuerzo de todos los docentes y equipo directivo podemos considerar que la Escuela está consolidada. Queda mucho trabajo por hacer (creación de contenidos propios, mejoras en el Aula Virtual…..) pero aun podemos ampliar nuestro catálogo de formación consolidando la formación en Trabajos en Altura, tanto en estaciones de esquí, bomberos, como trabajadores verticales, Primeros Auxilios y DESA etc. La oferta formativa quedaría tal y como se indica en la figura adjunta:
Como se ha indicado anteriormente la estructura de un Centro Educativo viene determinado por la LOE y aprobado por el Consejo Escolar.
Las funciones y competencias de cada órgano vienen reflejadas en la LOE y en el Reglamento Interno.
Una de las tareas principales del equipo directivo es garantizar la trazabilidad de la documentación que acredita las titulaciones o certificaciones generadas por ello es primordial una gestión seria y rigurosa de todos los requisitos formales del centro. De ello se encarga el equipo directivo. Al tratarse de un centro reglado y sujeto a la supervisión de los Servicios de Inspección del Gobierno de Cantabria el cumplimiento de los requisitos formales y legales ha de ser exquisita y no sujeta a arbitrariedades. Es el Consejo Escolar el que aprueba toda la documentación y programación del curso académico reglado:
- Proyecto Educativo del Centro.
- Reglamento de Régimen Interno.
- Plan de Gestión.
- Programaciones didácticas.
- Programación General Anual.
- Calendario Escolar. etc.
Conforme vamos ampliando la oferta educativa la carga de gestión aumenta y se hace preciso una profesionalización progresiva de sus estructuras. La gestión y mantenimiento del Aula Virtual Moodle, de la pasarela de pagos, de los formularios web, copias de seguridad, controles de calidad, expediente académicos, certificaciones, gestión de la documentación, actualizaciones de las páginas web, etc. suponen una carga de trabajo ingente por lo que se contratará a media jornada a un responsable de estas tareas.
Comisiones y proyectos:
Corresponderá al Patronato el nombramiento de los responsables de proyectos existentes o que vayan surgiendo previa petición de voluntarios.
Es importante que el cumplimiento de los requisitos formales, legales y fines de la fundación sea estricto y quede documentado. Para ello todos los grupos de trabajo y proyectos serán presididos por el Presidente del Patronato como máximo responsable legal de la Fundación. Contará con la presencia de la Secretaria o persona en la que delegue, que levantará acta de lo que se decida. Además podrán participar los colaboradores habituales que lo deseen. Se convocarán con la antelación suficiente. Contarán con un orden del día, duración determinada, lugar y fecha. Las decisiones de los mismos serán consensuadas y de obligado cumplimiento salvo que las decisiones no se ajusten a la ley, a los estatutos, a los fines fundacionales, no sean técnica y/o económicamente viables o pongan en peligro a la Fundación o sus voluntarios.
Gestión económica:
La formulación de las cuentas anuales es responsabilidad del Presidente del Patronato y han de ser publicadas en el Registro Central de Fundaciones. Se trata de un documento público que puede ser consultado libremente. Por lo tanto la responsabilidad económica y legal de la Fundación está claramente establecida por la ley.
El Presidente se apoyará en la Comisión de Gestión Económica para la aprobación del presupuesto, tarifas, becas, nuevos proyectos y todo aquello que tenga relación o sea relevante para la viabilidad económica de la Fundación. Es un órgano que surge de la Escuela pero que se aplicará a todo lo concerniente a la Fundación. No tiene sentido duplicar estructuras.
Tras casi tres anualidades contables cerradas ya es posible establecer con un nivel de definición adecuada la estructura de ingresos y gastos. Por ello este año estaremos en condiciones de formular un presupuesto para el año 2019 que tras asignar las partidas presupuestarias fijas (seguros, gastos de gestión etc….) quede una partida de libre designación. Esta partida será sujeta a un proceso de presupuestos participativos en el cual todo aquel que desee opinar sobre el destino de estos fondos pueda hacerlo. Será una consulta no vinculante, teniendo la última palabra el Patronato, que aceptará las propuestas siempre que se ajusten a los fines de la Fundación, de las Leyes y no pongan el peligro la viabilidad de la Fundación.
Becas:
Como se ha dicho anteriormente la gestión de las becas no ha funcionado correctamente. Han faltado criterios de adjudicación, de libre concurrencia, de transparencia y de cumplimiento de los compromisos adquiridos por parte de los becados.
Se establecerá este año académico un procedimiento de adjudicación y gestión de las becas de formación que garantice criterios de transparencia, objetividad, concurrencia y retorno de los compromisos adquiridos y obligaciones de los becados. Este procedimiento se aplicará tanto a los voluntarios becados para la titulación de Técnico Deportivo, como para formación interna y externa.
Gestión del material:
La gestión del material es una tarea incómoda pero que exige rigor. Las exigencias formales de seguridad cada día son mayores. Una mala gestión, mantenimiento y conservación de los equipos de protección individual puede dar lugar a accidentes y responsabilidades legales. Es preciso por ello que el Presidente de la Fundación como máximo responsable sea capaz de demostrar que esta tarea se ha realizado con la diligencia precisa.
La persona contratada a media jornada para la gestión documental y electrónica de la Escuela se encargará así mismo del día a día de la gestión de material. Tener a un encargado de material no nos descarga al resto de nuestras obligaciones de gestión, conservación, limpieza, uso responsable etc.
La apertura de nuevas líneas formativas orientadas a campo profesional nos obliga a llevar esta tarea de una forma profesionalizada. Por este motivo el Presidente para la gestión del material se apoyará en la Comisión de Gestión Económica para la adquisición de nuevos equipos, en una nueva Comisión de Compras que se creará y en la Comisión de EPI`s.
Los organismos de prevención recomiendan que toda organización cuente con una comisión de EPI`s que ayuden a la dirección en la toma de decisiones en el uso, adquisición, mantenimiento etc de estos equipos.
El formato de estas comisiones es el que se ha indicado anteriormente: estará presidida por el Presidente del Patronato, y la participación de la Secretaria que levantará acta de lo que se decida y por los voluntarios elegidos en cada caso. Se convocará con al menos 5 días de antelación, con un orden del día establecido, lugar, fecha y hora. Y en lo posible duración determinada. Las actas seguirán la política de transparencia que se ha seguido hasta ahora con la salvedad de lo que imponga la Ley de Protección de Datos de Caracter Personal.
Martín González Hierro a 27 de septiembre del 2018